Una empresa familiarmente responsable

«No consideramos esta certificación como un objetivo en sí», explica António Duarte, responsable de Recursos Humanos de Bondalti, «sino como la consecuencia de las políticas de responsabilidad social y empresarial que hemos estado implementado desde hace varios años». 

Muchas de las medidas presentes en el plan de acción anual, que presenta un conjunto de indicadores que la empresa tiene respetar, hace mucho que forman parte del día a día de Bondalti, donde la conciliación de la vida familiar y laboral se basa en la flexibilidad, el compromiso y el respeto mutuo. Pero no basta con que estén en el papel: la certificación «efr» incluye controles para comprobar que las medidas se estén implementando y aplicando efectivamente. 

Los procesos de mejora continua son fundamentales en esta certificación, que prevé que las empresas se autorregulen en este campo, y luego son controladas cada tres años. «El movimiento efr promueve la conciliación entre la vida personal y profesional, pero tiene un conjunto de medidas de carácter más general, con el fin de garantizar el bienestar de las personas», explica António Duarte. «En este sentido, Bondalti ya engloba un gran conjunto de medidas sostenidas, que sobreviven al tiempo, pero asume el compromiso de encontrar oportunidades de mejora y continuar apostando a este camino», concluye.

En una tabla en la cual la «A» representa el nivel máximo (que todavía no fue asignado a ninguna empresa) Bondalti recibió una calificación de «C+». El objetivo es seguir mejorando y subir en esta clasificación.

Margarida Queiroz, técnica superior de Innovación y Sostenibilidad, trabaja en Bondalti desde hace aproximadamente cinco años y explica por qué considera que la empresa merece esta distinción: «La conciliación de la vida personal y profesional es un valor añadido para los trabajadores. No solo para quienes disfrutan de este aspecto más «familiar», por ejemplo, con respecto a la ayuda para los hijos, sino también para quienes, como yo, todavía no tienen una familia más grande. Para mí, por ahora, el voluntariado corporativo es una de las oportunidades más interesantes y relevantes. Con esta certificación, sabemos que Bondalti va por el buen camino, porque incluye medidas que conocemos desde hace años, pero también nos da la garantía de que esta es la dirección que la empresa se ha comprometido a seguir».

Rosa Calinas, Asesora de la Dirección de Operaciones, trabaja desde hace ocho años en el grupo, dice que «Bondalti, que heredó la historia de la CUF, es familiarmente responsable desde hace un siglo». Además, afirma que «los valores que siempre han regido en la empresa no han cambiado». Sin embargo, la certificación «efr» tiene «la ventaja del conocimiento», añade y explica: «las medidas efr son más conocidas, están disponibles para su consulta, esto permite que la gente vea, conozca y opine, lo que se traduce en una construcción continua y conjunta. El hecho de ser una empresa mediana nos permite ajustar las medidas a las necesidades de cada empleado». Reconoce el valor de todas las medidas, pero, como madre, el apoyo en esta área tiene una gran importancia. Con respecto a esto, recuerda el ejemplo de la pandemia de COVID-19: «Las escuelas cerraron, pero nunca, ni siquiera por un momento, nos encontramos con el problema de no poder quedarnos con nuestros hijos. La empresa primero nos vio como padres y después como trabajadores. Y eso es algo muy valioso. Nos da un sentido de familia, de pertenencia».

João de Mello, presidente de Bondalti, ha dicho que la certificación efr «es la culminación de una estrategia definida por la administración», para «conciliar la vida profesional con la vida familiar de todos los empleados que trabajan con nosotros».

Calidad en el trabajo, Flexibilidad de tiempo y espacio, Ayuda a la familia, Desarrollo personal y profesional, Igualdad de oportunidades, Liderazgo y estilos de dirección. Estos son los seis pilares en los que Bondalti sostiene sus relaciones con las personas y su estrategia como empresa familiarmente responsable. 

La promoción de la salud y el bienestar de todos los empleados está en primer lugar. Esto incluye, además de las consultas anuales de medicina del trabajo, la disponibilidad de un médico general, enfermero para curaciones y actividades de prevención, consultas de psicología, nutrición, fisioterapia y podología. Además, los empleados cuentan con un seguro de salud y de vida, y complemento de los subsidios por enfermedad y paternidad pagados por la Seguridad Social. Y también tienen a disposición, de manera gratuita, frutas, agua, te y café. Y obsequios en el día de cumpleaños y regalos de Navidad para los hijos. 

La flexibilidad de los horarios, la elección de los periodos de vacaciones, de los cambios de turno y el acceso a distancia a la red de la empresa proporcionan una cierta facilidad de la gestión individual del tiempo y el espacio de los empleados.

Entre las innumerables medidas de ayuda a la familia destacan la asistencia en la gestión fiscal, tributaria y financiera; la ausencia justificada y pagada para el acompañamiento de los hijos de hasta 12 años a consultas o tratamientos médicos; el regalo de un kit de maternidad/paternidad personalizado con diferentes productos para el bebé, por el nacimiento del hijo de un empleado; el regalo de un kit escolar en el 1.^er año de escuela primaria; la concesión de subsidios anuales para libros y materiales escolares; la reunión anual de verano.

La apuesta por la valorización de los empleados gana visibilidad, entre otros, en la oferta de capacitación en e-learning, en el Programa de Voluntariado del Grupo José de Mello, o en el proyecto Ser Solidario, en el cual los empleados son invitados a descontar 1 € (o más, si lo desean) de su salario mensual y la empresa añade otra parte al importe recaudado, para donar el total a una institución al final del año.

La igualdad de oportunidades promueve la integración de las personas con discapacidades y la promoción de la contratación interna para ocupar las vacantes disponibles.

El liderazgo y estilos de dirección promueve, entre otras cosas, la existencia de un Código de Ética y Buenas Prácticas, divulgado y a disposición de todos los empleados; equipos intergeneracionales, que inician los procesos de transmisión de conocimientos y testimonios; la participación y la actuación en los Programas de Actuación Responsable; el Proyecto Colombo (programa de ideas para promover y premiar la creatividad de los empleados); y la existencia de un equipo efr, con representantes de todas las sedes de la empresa.

El movimiento «efr» es una iniciativa de la Fundación Másfamilia, que pretende presentar soluciones para responder a las cuestiones relacionadas con la conciliación de la vida familiar y laboral. Para obtener la certificación, las empresas tienen que cumplir los requisitos de una serie de documentos normativos que componen la familia «efr 1000». 

La Fundación Másfamilia es propietaria del modelo privado de certificación efr y ha celebrado una asociación con ACEGE para la certificación en Portugal, reconociendo a las organizaciones profesionales de prestigio que colaboran de manera activa en la concepción, la implementación y la evaluación de este modelo «efr».